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LA MEDITACIÓN UNA SOLUCIÓN PARA LAS DIFERENTES PROBLEMATICAS DE NUESTROS BARRIOS.

 

A CONTINUACIÓN UN EJEMPLO:  

 San Isidro: LA MEDITACIÓN DISMINUYÓ LA VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS

Seis escuelas redujeron los niveles de agresión y mejoraron los vínculos entre compañeros y docentes gracias a la implementación de un programa que enseña estas técnicas; conocé de qué se trata

 

A las 8 en punto, una música relajante con sonidos de la naturaleza invita a los alumnos de sexto grado de la Escuela Municipal Malvinas Argentinas, en Beccar, a meditar. Cierran los ojos y sigilosamente inhalan y exhalan durante veinte minutos. 

 

De la mano de la meditación, seis escuelas de San Isidro lograron reducir los niveles de violencia entre sus estudiantes. Se trata de una iniciativa de la gestión del intendente Gustavo Posse con la colaboración del Servicio de Medicina del Estrés, a cargo del médico Daniel López Rosetti.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

López Rosetti es un pionero en la Medicina del Estrés. Luego de la exitosa experiencia en el Hospital Central de San Isidro, la apuesta fue llevar la meditación a las aulas, con el objetivo de reducir los niveles de violencia.

 

“Actualmente, se realiza una prueba piloto en seis escuelas públicas de San Isidro con alumnos de sexto grado. La idea, en breve, es extender los ejercicios de meditación a todos los colegios del distrito”, contó Posse.

 

Previamente, docentes de esas escuelas fueron capacitados por López Rosetti, ya que son ellos los encargados de enseñarles a meditar a los chicos. “Hoy pude ver cómo se enganchan los alumnos con esta propuesta. Está comprobado científicamente que con estas técnicas de relajación psicofísica los chicos bajan el nivel de agresión, mejoran su descanso y la capacidad de estudio”, agregó el intendente.

 

Acerca de los beneficios de la técnica, Rosetti explicó que la meditación contribuye a aumentar las capacidades cognitivas, la concentración, el estudio y la memoria. Además, desciende la ansiedad y mejoran los vínculos entre compañeros y docentes. 

La iniciativa arrojó datos positivos, ya que los niveles de violencia se redujeron. Un padre comentó que cada vez que a su hijo le suspendían un partido de fútbol los fines de semana se enojaba, y que ahora reemplaza el enojo por la meditación. 

 

Para Rosetti hay un cambio conductual notable en los alumnos. “Los buenos resultados que hemos logrado con estas técnicas nos estimulan a seguir trabajando en esta línea de paz como alternativa a la violencia. Los chicos aprenden más fácil que los grandes”, señaló.

 

La docente María Benz expresó que los estudiantes se mostraron entusiasmados con la propuesta. “Ellos mismos piden meditar y hasta emplean la técnica para otras situaciones como, por ejemplo, antes de entrar a jugar un partido de fútbol”.

Benz advirtió que la agresión verbal también disminuyó. “Ahora los alumnos pueden ver situaciones de otra manera. Todo esto los ayuda a concentrarse más a la hora de estudiar”.

 

 

Esto le pasa al cerebro durante la meditación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Video de interes.

LA INTEGRACIÒN SENSORIAL, UN CAMINO PARA LA PAZ

EMOCIÒN Y RAZÓN

 Con el apoyo de Daniel Alberto Cardona Gómez.

Javier Pombo Director de las  instituciones fundación compartir

Publicado: Lun, 26/10/2015 - 16:00

El equilibrio inteligente entre la mente racional y la emocional: una aproximación al desarrollo de las competencias sociales del individuo.

“Tan negativa es la emoción desaforada sin el freno de la razón, como la razón sin el impulso de la emoción”

Anónimo

No pocas personas consideran que el desarrollo de la razón y la emoción en el hombre son procesos independientes y en cierta medida antagónicos. Sin embargo, gracias a las influyentes aportaciones  de científicos, neurólogos, filósofos y psicólogos, hoy se puede evidenciar la convergencia existente entre estas dos dimensiones esenciales de la existencia humana.

Hoy en día, estudios sobre el análisis del comportamiento humano consideran en primer lugar la subjetividad, ya que al momento de la toma de decisiones el hombre no solamente tiene en cuenta los analisis racionales, sino que dependiendo del momento, la situación y la circunstancia, la carga emocional termina superponiéndose a la lógica de la razón.

 

Con lo anterior, se evidencia que el papel de la toma de decisiones no es un problema de poca monta, ya que por medio de ellas los hombres trazan los destinos y el sentido de sus propias vidas y, entre otras cosas, deciden la manera de invertir sus ingresos y los mandatarios que los van a gobernar.

Es decir que las acciones humanas contienen algo más que juicios, planes estratégicos, procedimientos y convicciones, ya que las mismas están cargadas de un contenido emocional de donde resulta fiable afirmar que la razón sin sentimientos es ciega.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A hora bien, se puede afirmar que el actuar del individuo está constantemente  acechado por la incertidumbre sobre en qué momentos es la razón quien domina la emoción y en qué casos es más dominante la emoción y más ineficaz la razón; incertidumbre que podríamos formular en el siguiente cuestionamiento: ¿Cómo lograr mantener el equilibrio inteligente entre la mente racional y la emocional favoreciendo el desarrollo de las competencias sociales del individuo?

 

Para intentar responder lo anterior, vamos a revisar algunos autores que han hablado al respecto. Rubinstein dice que la emoción aparece como el nivel de conciencia subjetiva (sentimiento- feeling), que la persona experimenta frente a un estímulo tanto interno como externo, que se puede llegar a evidenciar y manifestar desde diferentes dimensiones, por ejemplo, la dimensión fisiológica (en los cambios corporales internos), en una dimensión expresiva y motora (en la manifestaciones conductuales externas), y en una dimensión cognitiva (funcionamiento mental)[2].

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la misma dirección, Joseph LeDoux, destacado neurobiólogo de la Universidad de Nueva York, explica que el concepto emoción abarca una respuesta corporal, compuesta de una parte vegetativa (sudoración, vasoconstricción o vasodilatación de los vasos sanguíneos de la piel, que producen respectivamente, palidez o enrojecimiento, temblor, etc.) y una respuesta motora, que da lugar a la expresión somática, gestual de las emociones (expresiones faciales, posturas, gestos de protección)[3].

 

Aristóteles, por ejemplo, en la Retorica considera que las emociones son la reacción inmediata del ser vivo con situaciones que pueden ser favorables o placenteras, y otras que por el contrario pueden ser desfavorable o dolorosas, la cual basta para poner en alarma al ser vivo y disponerlo para afrontar la situación con los medios a su alcance. Aristóteles concibe que las emociones posean elementos racionales como creencias y expectativas, razón por la que es considerado el precursor de las teorías cognitivas de la emoción.   

Descartes, por su parte en las Pasiones del Alma, presenta a las emociones como afecciones, es decir, modificaciones pasivas causadas en el alma y por el movimiento de las fuerzas mecánicas que obran en el cuerpo. La función de las emociones es incitar al alma a permitir y contribuir a las acciones que sirven para conservar el cuerpo o hacerlo más perfecto. Considera que existen seis emociones simples y primitivas: el asombro,  el amor, el odio, el deseo, la alegría y la tristeza y que todas las demás están compuestas o son derivadas de estas.

 

Muchas de las obras existentes en la filosofía moderna insisten en la idea latente o explícita de que las verdades profundas no son únicamente intelectuales sino que son producto de una existencia multidimensional y emocional. Tal vez la más representativa de entre todas estas doctrinas sea la de Spinoza, quien a partir de un análisis sobre las pasiones humanas en La ética demostrada según el orden geométrico, presenta la intima relación entre las emociones y las acciones políticas.   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por otra parte, las doctrinas que niegan el significado de las emociones consideran que el mundo es racionalmente perfecto y que garantiza de manera absoluta la existencia y realización del individuo.

Es decir, que el mundo al ser racional no contiene amenaza alguna para el hombre. Desde esta perspectiva, se evidencia cómo para los estoicos las emociones no tienen significado ni función alguna, puesto que la naturaleza ha proveído de modo perfecto a la conservación y al bien de los seres vivos, brindando a los animales el instinto y al hombre la razón. Por lo tanto, para el estoicismo, las emociones son consideradas como perturbaciones del ánimo, como opuestas a la razón.

 

Alberto Maturana nos invita a reflexionar con respecto a lo meramente racional, indicando que, frecuentemente, se declara que lo que distingue al ser humano de los otros animales es su naturaleza racional. Pero realmente decir que la razón caracteriza a lo humano es una anteojera, y lo es porque nos deja ciegos frente a la emoción que queda desvalorizada como algo animal o como algo que niega lo racional, es decir, que al declararnos seres racionales vivimos una cultura que desvaloriza las emociones y no vemos el entrelazamiento cotidiano entre razón y emoción que constituye nuestro vivir humano y no nos damos cuenta de que en el fondo “todo sistema racional tiene un fundamento emocional”.  

 

Otras importantes investigaciones, como las del psicólogo Goleman en compañía de Mintzberg y otros especialistas, plantean que el ser humano tiene dos mentes. La primera de ellas: la mente emocional (emotionalmind), que actúa como un motivador, una fuerza impulsora que da vida, ya que trasmite pasión, alegría e iniciativa, describiendo y valorando el estado de bienestar en la que se encuentra cada sujeto; distinguiéndose por percibir sensaciones, relaciones, generar corazonadas, ser  poderosa, influyente, a veces ilógica y rápida descartando la reflexión deliberada y analítica que es el sello de la mente racional, siendo propensa a la creatividad y a la intuición. Estas aptitudes se le atribuyen al hemisferio derecho.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“…al momento de la toma de decisiones el hombre no solamente tienen en cuenta los analisis racionales, sino que dependiendo del momento, la situación y la circunstancia, la carga emocional termina superponiéndose a la lógica de la razón”.

 

La segunda: la mente racional (rationalmind), de la que somos típicamente más conscientes y que es más destacada en cuanto a la lógica, deducción y reflexión, pues es capaz de analizar y meditar. Estas aptitudes se atribuyen al hemisferio izquierdo, definido este ultimo por el neurólogo británico JhonHuglings Jackson (1878) como la parte motriz capaz de reconocer grupos de letras formando palabras y grupos de palabras formando frases, tanto en lo que se refiere al habla, la escritura, la numeración, las matemáticas y la lógica, como a las facultades necesarias para transformar un conjunto de informaciones en palabras, gestos y pensamientos.

Psicólogos como Peter Salovey y John Mayer (1990) adoptan una visión más amplia de inteligencia tratando de reinventarla en función de lo que hace falta para alcanzar el éxito en la vida, revelando el novedoso concepto deInteligencia Emocional (EmotionalIntelligence).

 

Goleman (1995) difunde y define la Inteligencia Emocional como la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. El psicólogo estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones. Sus características son: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás. De otra parte, su importancia se sustenta en la relación que existe entre sentimiento, carácter e instintos morales11.

 

En efecto, esta surge en respuesta al nuevo movimiento vanguardista de la alfabetización emocional y para lograr que nuestras dos mentes racional y emocional operen en  armonía y  equilibrio permitiendo obtener resultados positivos en nuestra vida, en donde la mente emocional le imprima energía a la racional y, esta última, ordene el comportamiento de las emociones. Por tanto, la dicotomía racional y emocional debe ser eliminada. Además se hace imprescindible destacar que[] los seres humanos poseen diferentes niveles de desarrollo de esta.  

 

* Con el apoyo de Daniel Alberto Cardona Gómez.

11  http://es.wikipedia.org/wiki/Intel

[1] El término “emoción” tiene su origen en el verbo latino “motere” que viene a significar: impulso que induce a la acción. Por otra parte, el Oxford English Dictionary define “emoción” como cualquier agitación o trastorno de la mente.

[2] Cf. Gonzalez Gil. Javier. Acercamiento a nuestras dos mentes: un mapeo neurobiológico de la emoción inteligente. Articulo Académico Consultado. Chía, Cundinamarca. Universidad de la Sabana.

[3] Cf. Revista Electrónica: www.rac.es/ficheros/doc/00472.pdf. Emociones y Cerebro. p. 59, 61.

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